Florencia, una ciudad que siempre había estado en su pensamiento, termina siendo su destino cuando Mel se enfrenta a sus miedos y decide dar un paso más para superar el pasado que la atormenta. Un nuevo lugar. Una nueva casa. Una familia que la acoge con los brazos abiertos. Sin embargo, su corazón y su mente se vuelven un caos cuando Lucca aparece frente a ella. Risueño, divertido y dispuesto a ser el mejor guía de la ciudad, Lucca empieza a acercarse a Mel. Haciendo que ella luche contra todo lo que la atormenta porque, cuando los fantasmas de su mente la persiguen, él siempre está ahí con su sonrisa y sus locuras. Dos corazones heridos. Dos almas listas para encontrarse en una ciudad italiana. Un amor capaz de hacerte respirar cuando pareces ahogarte en las profundidades del dolor. -Eres como un pequeño pececito de colores; pero, tranquila, no voy a comerte. -Entonces es que no eres un buen tiburón.